Krom Gym

4,9 de 5

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Esther Chic: La verdad, estoy decepcionada, cabreada y bastante humillada. Empecé en este gimnasio con 16 años, un verano con mi madre, yendo a aparatos. Luego desde los 21 hasta los 24 volví con las clases de gap, tae bo, aerobic… Ahora con 44 decidí volver a cuidarme con mi marido. Fuimos a informarnos en el mes de septiembre un día por la tarde. Nos atendió un chico que nos informó de precio, forma de pago y que nos dijo que podiamos empezar cuando quisieramos. Pagabamos ese día y siempre habría alguien para hacernos una pequeña tabla. Dijimos que empezaríamos en octubre, ya que nos ibamos de viaje. La semana pasada decidimos volver a informarnos en horario de mañana ya que era a esa hora cuando íbamos a ir cada día. Lo mismo. Nos atendió otro chico, más joven que el anterior, y nos comentó lo mismo, que vinieramos cuando quisieramos y ya ese dia se encargaban de indicarnos todo. Le dije concretamente, vendremos el lunes sobre las 9.00 ¿Hay algún problema? Ninguno, estará Pedro. No hay problema. Pues sí que lo hubo. Hoy con toda la ilusión ibamos preparados para empezar a entrenar y cual fue nuestra sorpresa que, después de ir a informarnos y anunciar nuestro inicio por dos veces, la ultima la semana pasada, nos dice el responsable que no nos puede atender porque está con un entrenamiento personal que le da mayor beneficio. Que además nos informaron mal porque al no tener suficiente experiencia con los aparatos el acompañamiento supone un suplemento extra de otros 30 euros por persona. Lo peor no fue eso, sino que, una vez que ellos se equivocan al informarnos (por dos veces!!!) no hay ningún interés en solventar ese error. Pues no sé, ya que teniamos previsto empezar, por lo menos hacernos una pequeña tabla de ejercicios sin aparato, pedir disculpas y que mañana o más adelante nos preparaba algo (el dinero no era un problema)… No sé, alguna muestra de interés. Al contrario, más parecía que le molestábamos y yo me sentí así, una molestia, un estorbo… no una clienta comprometida que habia traido su dinero para empezar ese día con su marido con toda la ilusión. Salí de allí bloqueada… He venido a preguntar dos veces, me han dicho lo mismo las dos veces y el día que vengo a entrenar NO PUEDO, no me dejan, NO intereso…. Creo sinceramente que se podía haber buscado otra solución, si es que interesábamos como clientes (que a mí me dio la sensación de que no había mayor interés). Al final, hemos salido de allí un poco en shock, sin creernos lo que habia pasado y nos hemos apuntado en otro gimnasio muy cercano. Y no solo nosotros, mi madre que justo tenía pensado ir hoy a las 10.00, al ver lo sucedido, no quiso arriesgarse a recibir ese trato. Conclusión: Cuando la empresa no pone solución a un error, la pone el cliente: irse. En este caso 3. Y lo lamento. Eso sí la sensación que tengo de rabia hoy no me la quita nadie. Poca empatía demuestran al no ponerse en lugar de una persona que después de año se mentaliza para volver a ponerse en forma. Decirle este NO es un jarro de agua fria monumental. Ojalá mi marido y yo seamos los últimos a los que les pase.. JUANMA JIMENEZ: Me gusta mucho el Krom gym. Tiene de todo tipo de aparatos. El personal es muy amable y están siempre dispuestos a ayudarte. Voy a otro gimnasio en donde yo vivo pero en cuanto
viajo a Tenerife no busco otro, siempre voy a ese. Lo recomiendo.