La avena se ha convertido en el cereal de elección dentro de la comunidad fitness y es sin duda el más consumido por personas que quieren cuidar su salud. ¿Pero es esto correcto? ¿Qué efectos y consecuencias puede traer consigo el consumo de avena de forma diaria?
Muy buenas gente. ¿Cómo estáis? Bienvenidos una vez más a mi canal. En el vídeo de hoy, te hablaré de todo lo que necesitas saber sobre el consumo de avena. Vamos a ver sus propiedades nutricionales, sus efectos y beneficios sobre nuestra salud si la consumimos de forma diaria, y cuándo y cómo es mejor tomarla. Por tanto, si tú también consumes avena todos los días, ¡este vídeo te interesa!
La avena es un cereal que se lleva consumiendo durante miles de años. Es uno de los cereales que más proporción de proteína y menos de carbohidrato tienen dentro del grupo de los cereales, pero sigue siendo un cereal y, por tanto, se convierte en una excelente fuente de carbohidratos complejos que nos permitirán obtener energía que podremos ir consumiendo a lo largo del día. Además, aporta vitaminas y minerales interesantes. Dentro del grupo de las vitaminas, destacamos la tiamina, la niacina y el ácido fólico, que entran dentro de las vitaminas del grupo B. También aporta vitamina E y minerales como el hierro, el fósforo, el magnesio, el manganeso y el zinc. Y por si fuera poco, la avena también es rica en compuestos bioactivos que generan efectos sobre nuestro organismo y son responsables de la mayor parte de sus efectos.
Dentro de estos compuestos bioactivos, destacamos por un lado los betaglucanos, que es un tipo de fibra soluble muy estudiado, y también antioxidantes, dentro de los cuales destacamos los lignanos, los tocoferoles y las avenantramidas. Todo ello convierte a la avena en un alimento excelente si queremos llevar una buena alimentación, independientemente de nuestro objetivo.
¿Y cuáles son estos efectos que tiene la avena si la consumimos de forma diaria? Vamos a verlo. Primero, la avena reduce la inflamación. La inflamación crónica de bajo grado es uno de los principales agentes causantes del desarrollo de la mayor parte de enfermedades crónicas. La avena ha demostrado tener efectos antiinflamatorios por acción de los betaglucanos sobre la protección de la barrera intestinal, favoreciendo una protección y una correcta entrada de solo los nutrientes y compuestos esenciales que necesitamos a la sangre. Por otro lado, las avenantramidas han demostrado reducir o incluso inhibir la liberación de sustancias proinflamatorias.
El consumo de avena también mejora la salud cardiovascular. Se ha visto que personas que consumen avena de forma diaria tienen menor riesgo de desarrollar enfermedad coronaria frente a personas que no la consumen. Esto se debe al poder de las avenantramidas, estos antioxidantes que además de tener funciones antiinflamatorias, también tienen funciones antioxidantes. Además, la avena reduce los niveles de LDL, el llamado colesterol malo.
También reduce el riesgo de desarrollar diabetes, gracias a la capacidad de los betaglucanos de regular los niveles de azúcar en sangre, facilitando una entrada progresiva de la glucosa a nuestro sistema circulatorio.
La avena contribuye a la pérdida de grasa, gracias a su efecto saciante y su contenido en proteínas y fibra. Y no podemos olvidar sus efectos beneficiosos sobre nuestro sistema inmunológico, gracias a compuestos como la glutamina y los betaglucanos.
En cuanto a cómo y cuándo consumir la avena, la verdad es que es un alimento muy versátil que se puede consumir en muchos formatos, desde engrudo hasta en recetas dulces o saladas. La forma más práctica y versátil es el formato de copos de avena, que conserva la mayor parte de sus propiedades nutricionales y se puede consumir de diversas maneras.
El consumo de avena de forma diaria puede contribuir a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, alteraciones en el perfil lipídico, el sistema inmunológico o alteraciones en la glucemia.